Deconstructores del bien, ingenieros del mal, agujero negro de la libertad. Fascistas sanchistas, fascistas independentistas.
Españoles: de la mano de Pedro y Carlos, bajo palio sostenido por una plaga de helmintos que pululan por doquier, la autocracia camina atropelladamente hacia una dictadura plena que para sí quisieran Benito y Francisco. El mal y el mal.
Pedro y Carlos, Benito y Francisco. Sánchez y Franco, Puigdemont y Mussolini. Tipejos, que presumen de unos valores democráticos que arrojan a la basura tan pronto como tocan poder. Cínicos, mentirosos compulsivos, amantes de la impunidad, apisonadoras de mansos, ingenuos e inocentes ciudadanos. Individuos deshonestos, sin integridad, travestidos de progresismo y cultureta, padrinos de puentes y rufianes, garrapatas de lo público. Fanáticos del caudillismo infinito. El mal y el mal.
Pedro y Carlos, Benito y Francisco. Sánchez y Franco, Puigdemont y Mussolini. Deconstructores del bien, ingenieros del mal, agujero negro de la libertad. Fascistas sanchistas, fascistas independentistas. Expertos innovadores en regresión democrática y enriquecimiento personal - a costa del saqueo del dinero público-, multiplicadores de la pobreza. El mal y el mal.
Pedro y Carlos, Benito y Francisco. Sánchez y Franco, Puigdemont y Mussolini. Endiosados en cuyas manos está el destino inmediato de los españoles; también el tuyo, exasperado e impaciente buscador de ofertas en Mercadona, Dia o Lidl, pero pusilánime y apocado a la hora de rebelarte contra las políticas que te arrastran, día a día, a la exclusión social. También el tuyo, votante socialista, que tragas gigantescos sapos cuando aceptas que el brazo político de ETA es un partido de Estado y que los xenófobos racistas de Junts son progresistas. Y el tuyo, detector de fascistas, que miras a otra parte cuando se violan los derechos de miles de niños -tal vez, los tuyos- a ser escolarizados en su lengua materna; o cuando despiden a tu compañero porque no tiene el C1 de catalán. ¡Despertad!
Sánchez y Puigdemont, el mal y el mal.
José Simon Gracia