¿Cuánto tardará Bolaños en soltar "huele a fascismo, pero Sánchez está con nosotros"?
La penúltima fue el 21 de marzo, en el transcurso de la moción de censura presentada por VOX. En la presentación de su candidatura, Ramón Tamames anunció que, si salía elegido presidente, disolvería las Cortes Generales y convocaría elecciones generales para el 28 de mayo, coincidiendo con las municipales y autonómicas. En uno de los turnos de réplica, Pedro Sánchez afirmó, con la solemnidad que le caracteriza, que no las adelantaría porque supondría «frenar la acción progresista de este gobierno de coalición» y eso España no se lo podía permitir.
Sesenta y nueve días después, el 29 de mayo, Pedro I, El Mentiroso, (como dice el gran Luis del Val), tras el batacazo sufrido en las elecciones municipales y autonómicas, anunció la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones generales para el 23 de julio -en plena canícula-, incumpliendo, una vez más, su palabra. Era su penúltima mentira.
A Sánchez le enfurece sobremanera que su ' hermosura' y dominio del inglés no nos haya cautivado a todos.
Quien, tras la debacle socialista, esperase una reacción humilde y reflexiva del presidente del Gobierno en funciones olvida que, antes y durante la legislatura finalizada anticipadamente, Sánchez ha acumulado suficientes méritos para que su imagen figure en la galería de autócratas populistas junto a Hugo Chávez, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Evo Morales, Recep Tayyip Erdogan, Daniel Ortega, Alan García o Andrés Manuel López Obrador. Y los autócratas no son humildes, no reflexionan y reaccionan impulsivamente.
A Sánchez le ha enfurecido comprobar que en las urnas había más votos que capullos. A Sánchez le ha irritado que los ciudadanos tengamos más memoria de la que a él le gustaría. A Sánchez le exaspera que los españoles no creamos en las promesas que semanal o diariamente ha ido haciendo. A Sánchez le frustra sobremanera que su ' hermosura' y dominio del inglés no nos haya cautivado a todos.
A pesar de varapalo recibido, veo un Pedro Sánchez cada vez más radicalizado y guerracivilista que no renuncia a perpetuarse en el poder casi al precio que sea. De momento, ha apostado por la agitación social, por el miedo, apelando, una vez más, al falso progresismo y despreciando la pluralidad política, pilar fundamental de todo régimen democrático. El carácter plebiscitario ( debemos elegir entre él -carismático y garante de la libertad- y Feijóo -reaccionario o directamente fascista-; entre las fuerzas ' progresistas' y las fuerzas de ' extrema derecha y derecha extrema') que Sánchez quiere dar a las elecciones del 23-J no augura nada bueno.
Al paso que va, Sánchez está a un tris de emular a Hugo Chávez cuando el 20 de septiembre de 2006 en la sede de las Naciones Unidad, tras identificar los Estados Unidos como el infierno y Bush como el diablo, soltó la frase que sacudiría el mundo: “Huele a azufre, pero Dios está con nosotros”.
¿Cuánto tardará Bolaños en soltar "huele a fascismo, pero Sánchez está con nosotros"?.
José Simón Gracia
@mehuelea
Reflexiones interesantes y muy bien llevadas a cabo.
ResponderEliminarLa máquina de propaganda de este desgobierno está invirtiendo miles de € tratando de que el desprestigiado y aborrecido Antonio, tenga unos resultados aceptables, ante sus barones, en las próximas elecciones. Es a la único que ya aspiran aunque supongo que, como viene siendo habitual en este Gran Felón, volverá a batir su propio récord de derrotas y, esta vez, esperemos que sea ya para siempre.
Nos merecemos un descanso de este negro y ruinoso personaje.
Nos lo merecemos. Sin embargo, de momento, no nos podemos permitir el lujo de bajar la guardia. Por eso debemos aumentar nuestra presencia en las redes para denunciar la deriva autocrática de Pedro @SanchezCastejon
EliminarQuerido amigo; efectivamente tenemos un autócrata al frente de los destinos de la Nación; un autócrata que, si no ha visto revalidado su mandato, en la práctica y conociendo al personaje y al resto partidillos con uno o dos representantes en las Cortes, así será, porque a éste no le importa perpetrar cualquier tipo de canallada con tal de seguir ahí y, además, pagamos tú y yo y el resto de contribuyentes españoles, a los que nos seguirán friendo a impuestos, con el agravante de perder de forma continua derechos que este truhan despendolado ya se encargará de recortar.
ResponderEliminarVamos a ver si la oposición sabe jugar sus cartas y las comunidades del PP plantan cara al primer disparate, que es la condonación de la gran deuda que el separatismo catalán ha ocasionado en Cataluña.
Un saludo muy cordial.