Oriol Junqueras espetó a Artur Mas: la independencia no se negocia, se proclama y se ejerce.
A menudo se dice Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que es un insensato y que no tiene reparos en exprimir todos los resortes que tiene a su alcance (incluidos los que le brinda el estado de derecho) para conseguir su objetivo político: el poder.También se le acusa, con razón, de distorsionar la Historia hasta encajarla en el constructo de una nueva realidad nacional catalana.
De lo único que no se puede acusar al líder de ERC es de no conocer bien la Historia de España, sus fortalezas -muchas- y sus debilidades -considerables-. Y es precisamente por ese conocimiento que Oriol Junqueras exige e implora a los suyos el último empujón, el último esfuerzo.
Junqueras sabe muy bien (es Doctor en Historia, no lo olviden) que España es una nación poderosa con un Estado que no lo es tanto y que, a pesar de ello, sólo se la puede resquebrajar en un momento -como el actual- en el que confluyen tres crisis: económica, política y social. La tormenta perfecta.
España es una nación poderosa con un Estado que no lo es tanto
La inacabable crisis económica está sembrando España de miseria y dolor, cuando no de dramas y tragedias. Terrible por si misma, se recrudece a diario por la indigesta floración de casos de corrupción que, por ser generalizados, nos sume en una nauseabunda sensación de impunidad vomitiva.Partidos políticos con más o menos cuotas de poder, patronales, sindicatos, judicatura, gobiernos nacionales, autonómicos, locales, organismos varios ... salpicados de la peor mierda, la que no huele, la que unta las voluntades. Todo ello nos lleva a la crisis política actual que amenaza con hacer añicos toda la parada.
Esta situación es utilizada con habilidad por los líderes independentistas catalanes. Además de para tapar sus propias vergüenzas, que son muchas y muy graves en el tan cacareado "oasis catalán -el clan Pujol es sólo la punta-, les ha servido para que amplios sectores sociales identifiquen a España como la causa de todos los males, y a la independencia de Cataluña como la única solución (lo que constituye un acto de fe digno de estudio). Mientras tanto, los ´grandes' partidos nacionales -principales responsables del desaguisado- dedicados a tapar y callar, tapar y callar ... por si acaso, por el dichoso por si... Verán qué pronto pactan la regeneración.
amplios sectores sociales identifican a España como la causa de todos los males, y a la independencia de Cataluña como la única solución
Se entiende perfectamente el lamento de Oriol Junqueras. Siguiendo la que viene siendo ya una traición histórica, ahora o nunca. Sólo hay algo que el líder republicano no ha considerado adecuadamente: la voluntad de millones de ciudadanos dispuestos a evitarlo. Ni corruptos -confesos o no-, ni nuevos profetas, ni quienes aportan soluciones mágicas van a lograr acabar con la nación. Los españoles no somos tontos, o sí.
José Simón Gracia
P.D Este artículo fue publicado el 27/10/2014. El golpe de Estado se produjo en 2017. Oriol Junqueras, condenado y posteriormente indultado y blanqueado por el gobierno de Pedro Sánchez, ya ha anunciado que lo volverán a hacer. ¿Cómo lo ven?